La estrategia de RSC comienza por la identificación de los grupos de interés y el establecimiento de un diálogo fluido con ellos. Objetivo: generar una relación de confianza que permita identificar y anticipar necesidades.
La práctica de un diálogo “estructurado, sistemático, ordenado y periódico” permite obtener una percepción más real del entorno, retroalimentar las estrategias de negocio y ser más eficaces anticipando, posibles amenazas y oportunidades para el futuro.