Resumen de la sesión
Usos y aplicaciones empresariales de la edad biológica (EBI)
El proyecto Aristóteles quiere ofrecer un nuevo concepto en el envejecimiento que ya existía hace tiempo, la edad biológica. Lo que aportan al concepto es la inclusión de la variable genética en su definición. La empresa ha elaborado una calculadora que, con un algoritmo predictivo, desarrollado sobre una muestra de sus mutualistas, proporciona esa edad.
La edad biológica, frente a la edad de calendario, es la edad que refleja el estado vital de la persona. Se fundamente en que el proceso de envejecimiento es diferente para cada persona, hay otros elementos que afectan a su edad: factores genéticos, hábitos de vida, nivel de renta, estudios, … Respecto de la edad cronológica puede diferir en 12 años, si llegamos a tener esa información de nuestros grupos de interés podríamos replantar nuestras estrategias en las propuestas de negocio.
La propuesta elaborada es una calculadora apoyada en factores modificables (estilo de vida, renta, educación, lugar de vida) y factores no modificables, como género o factores genéticos, con un algoritmo categoriza las variables en función de su relevancia. Y el resultado de esta calculadora podría tener aplicaciones en empresas de salud, ocio, estética...
En el diálogo con las empresas se ha compartido que este concepto de edad es importante desde el punto de vista de gestión, de la inclusión y para evitar la exclusión, para quitar las cajas de las generaciones. De esa forma la edad puede convertirse en un concepto más líquido y no en cajas de fecha de nacimiento. Además abre nuevos retos y nos prepara para evitar futuras formas de discriminación.
Colaboración intergeneracional
IE nos presenta el tercer informe del Observatorio de demografía y diversidad, en 2022 pondrán el foco en la intergeneracionalidad.
Se han dado cuenta la gestión de la longevidad hay que analizarla como elemento vinculado a las diferentes generaciones, con objeto de construir una sociedad e inclusiva para todas las personas.
En 2021 se dieron cuenta que únicamente los innovadores sociales sestaban trabajando el reto intergeneracional, mientras que las empresas se estaban enfocando en la colaboración puntual. Hablaban de personas, en lugar de mayores. Y entendían la gestión de la intergeneracionalidad para la vida, más allá de centrarse en el trabajo o empleo. De esta forma han entendido que analizar esa colaboración entre generaciones puede abrir nuevas oportunidades a la vida de las personas.
Esto es importante, actualmente abordamos el reto demográfico estableciendo una frontera que une a grupo de personas muy diferentes, los mayores de 55 y los mayores de 75, son grupos muy diferentes.
Cuando los innovadores hablan de intergeneracionalidad hablan más de personas que mayores, hablan más de la vida que del trabajo y empleo, y cuando mencionan el empleo lo hacen como forma de ser feliz en la vida. El reto no es conectar jóvenes y mayores, el reto es conectar a muchas generaciones a la vez.
En el diálogo con las empresas se destaca que conseguir que diferentes grupos sociales trabajen en objetivos comunes.
Lecciones aprendidas
El reto de la diversidad es un reto que no afecta a los mayores, afecta a todas las generaciones, y a las empresas desde el ángulo social y empresarial.
Trabajar la palabra comunidad como palanca para la inclusión, la diversidad y la equidad.
Próximos pasos
En la próxima sesión del LabS reportaremos los avances generados en estos proyectos y abordaremos nuevos retos que nos propongan las empresas frente a la Demografía.