BBVA se encuentra en ese momento con una situación nueva consecuencia de la crisis: el problema de pago de créditos, especialmente de hipotecas, por parte de parte de sus clientes. En este nuevo contexto, empieza a desarrollar una política de vivienda social con sus clientes muy activa (búsqueda de soluciones de refinanciación en el inicio de los problemas para pagar; y en los casos en qué no se puede refinanciar, se aplica como premisa que ningún cliente con hipoteca en BBVA en riesgo de exclusión social se queda sin techo).
Conscientes de que la problemática de vivienda va más allá de sus clientes, actúa también en este campo dentro de su política de RSC.
Por otra parte, para Cáritas Diocesana de Barcelona, entidad social que acoge, apoya y trabaja con las personas en situación de pobreza y necesidad, los problemas de vivienda son un elemento clave de su actividad. Por esta razón lleva años haciendo frente a las necesidades de vivienda de las personas o familias que se acercan a ella por encontrarse en situación de exclusión social (da ayudas directas para el pago de la vivienda y cuenta con un parque de residencias propio para alojamientos breves o para proyectos de inclusión social).
Y, desde 2011, también ha abordado los problemas de familias con riesgo de pérdida de su vivienda por dificultades de pago (de hipoteca o de alquiler) creando un Servicio de Mediación en Vivienda (que ha ayudado a más de 3.000 personas y evitado cerca de 900 desahucios) y ampliando el parque de viviendas, que gestiona la Fundació Foment de l'Habitatge Social de Cáritas Barcelona, para familias que no pueden pagar precios de mercado. El objetivo marcado era el de llegar a 400 viviendas en el 2014, para lo cual, la colaboración del BBVA ha resultado fundamental.
Aunque BBVA podría haber afrontado sola esta situación o a través de Ayuntamientos u otras Administraciones Públicas, fue consciente de que para hacerlo del modo más correcto posible necesitaba saber valorar la situación de cada familia y priorizar entre ellas. Y en este punto decidió apoyarse en una entidad social como Cáritas, con conocimiento sobre terreno de la situación de las familias, demostrada experiencia en este campo y de reconocido prestigio, pues trabaja desde hace mucho tiempo en favor de familias en riesgo de exclusión social.