Creando Valor Compartido a partir del Big Data
Ver a una persona con el teléfono, la tableta o cualquier dispositivo electrónico en la mano ha quedado lejos de sorprendernos y se ha convertido en algo de nuestro día a día. Cada vez son más los avances tecnológicos que hacen al ciudadano la vida más fácil poniendo toda la información que necesita a su alcance en cualquier momento y lugar.
Este aumento en la utilización de dispositivos ha dado lugar a generación masiva de datos que resultaría casi imposible recopilar para un ser humano con los mecanismos tradicionales. Es así como nace el llamado análisis de Big Data, que sirve para recabar y describir enormes cantidades de información de la red a través de herramientas específicas.
El objetivo de Big Data, al igual que los sistemas analíticos convencionales, es convertir el dato en información que facilite la toma de decisiones, incluso en tiempo real. Sin embargo, más que una cuestión de volumen, es una oportunidad de negocio. Las empresas ya están utilizando Big Data para entender el perfil, las necesidades y el sentir de sus clientes respecto a los productos y/o servicios vendidos. Esto adquiere especial relevancia ya que permite adecuar la forma en la que interactúa la empresa con sus clientes y en cómo les prestan servicio.
Entre sus características, el Big Data se define por el gran Volumen de sus datos, la Variedad y la desestructuración de los datos a analizar y la Velocidad vertiginosa con la que llegan los datos y se amplían los campos de investigación y análisis. Lo que se ha denominado como las tres "Vs" del Big Data.
Ahora bien, ¿cómo podemos utilizar toda esta información para obtener un beneficio para la sociedad? Esta y otras preguntas fueron las presentadas por la Fundación SERES en las jornadas "Big data transformación digital de la empresa y creación de valor compartido" el pasado 28 de octubre a más de 30 compañías de diferentes sectores de actividad.
Aprovechando además que la Fundación Innovación Bankinter ha publicado su informe "Big Data, el poder de los datos", donde sus expertos del Future Trends Forum estudian las claves y retos de un fenómeno que «está llamado a transformar» la vida cotidiana del ciudadano, se presentan algunos cambios que afectarán de manera muy positiva a la vida cotidiana de la gente.
Un claro ejemplo es la compañía de seguros John Hancock Financial que ha convertido los dispositivos de medida de las constantes vitales en un mecanismo de ahorro para sus asegurados. Y, ¿en qué consiste esta iniciativa? Pues bien, la aseguradora, con cada nuevo seguro de vida, entregará a sus usuarios una pulsera Fitbit. Cuanta más actividad física diaria tenga el asegurado, mayor será su ahorro, pudiendo llegar éste hasta un 15%. Con esta iniciativa se pretende generar una ventaja competitiva para la aseguradora, además de generar un bien social para los ciudadanos.
Y otro sistema de ahorro sería el que propuso General Electric quien, en un trabajo conjunto con Alaska Airlines, decidieron recopilar los datos y subirlos a internet, para que fueran los ciudadanos quienes propusieran métodos de economizar recursos durante los trayectos aéreos. Finalmente los vencedores fueron GE Flight Quest quienes lograron reducir 2,5 minutos de tiempo en cada vuelo, una cifra que supone un ahorro anual de combustible y personal de 26 millones de dólares.
Y no solo de ahorro se trata, así lo ha querido dejar claro un estudio de la revista científica Computers in Human Behavior que demostraba a finales de 2014 que se puede conocer el estado anímico de los usuarios de Facebook con un 83% de precisión. Con este objetivo, un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid ha desarrollado la aplicación SentBunk. El sistema, que une el análisis semántico al aprendizaje computacional automático, clasifica al usuario en función de variables como la polaridad de sus mensajes, de los cambios emocionales detectados o de las reacciones a las emociones de sus amigos.
Y en cuanto a lo que redes sociales se refiere, las herramientas de visualización son la mejor opción para ofrecer información visual aportando calidad y orden. La empresa española CartoDB lo consiguió durante la final de la Champion League de 2014 en Lisboa entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, ayudando a los responsables de marketing del club madridista a conocer su impacto en Twitter durante el partido. Lo hizo a través de un mapa interactivo donde se veían todos los tuits geolocalizados en cada país y región, con la posibilidad de elegir el nivel de detalle sólo con hacer zoom.
¿Y si además podemos analizar los patrones de juego o conocer las jugadas más óptimas? La ciencia computacional puede ayudar en este asunto también desde una concepción del juego «no como un conjunto de individuos, sino como una red cuyo desempeño es óptimo cuanto mejor es la conexión (los pases) de los puntos que la componen (los deportistas)». Por tanto, se podrían definir nuevas estrategias para el campo de juego combinando el análisis de datos y la teoría de redes, explica Pablo Rodríguez el director de Telefónica I+D quien se encuentra inmerso en un proyecto de datos «pionero» en el mundo en colaboración con el Fútbol Club Barcelona.
Y estos son solo algunos ejemplos, el mercado de los datos es tan extenso que son muchas las oportunidades que se abren a las compañías. La forma de aprovecharlas, depende solo de ellas.