Enfermeras voluntarias realizan un curso de preparación para el trabajo en terreno
“Participarán activamente en diferentes actividades de las organizaciones locales con las que trabaja EPM y tendrán la oportunidad de vivir una experiencia única, desde un conocimiento directo de la realidad socio-sanitaria en países en vías de desarrollo.”
El programa VOLIN de voluntariado internacional de Enfermeras Para el Mundo ha incorporado en su XV edición a una veintena de enfermeras que se preparan para su acercamiento a la cooperación internacional de la mano de los proyectos que llevan a cabo las organizaciones locales con las que trabaja EPM. Antes de viajar en unos meses a sus respectivos destinos en países como Ecuador, Bolivia o Marruecos, las enfermeras voluntarias han recibido formación específica con el objetivo de conocer y familiarizarse con los proyectos donde van a aportar su experiencia profesional y personal.
Las participantes en el programa VOLIN han pasado tres días en la sede de EPM para acercarse a la realidad del país al que van a viajar. Enfermeras Para el Mundo les ha facilitado, a través de diferentes sesiones teórico prácticas, herramientas e instrumentos para la acción voluntaria y profesional que van a realizar, actividades relacionadas sobre todo con la educación para la salud. En dichas sesiones se han abordado aspectos clave de la cooperación para el desarrollo, como los contextos sociosanitarios de los países de destino, aspectos de logística, preparación del viaje y seguridad, además de talleres de habilidades sociales y específicos sobre educación para la salud. Gracias a este programa, que cumple este año quince ediciones, las enfermeras voluntarias tendrán la oportunidad de vivir una experiencia única, desde un conocimiento profundo de la vida de los habitantes de algunos países en vías de desarrollo, compartiendo otras culturas y estilos de vida.
Herminia Rubio, de Albacete, una de las voluntarias de esta edición de VOLIN, asegura que “es muy difícil empezar en el ámbito de la cooperación si no has tenido antes contacto con alguien sobre el terreno. Aquí te lo facilitan. Me voy a Bolivia en octubre, a un proyecto que trabaja con personas afectadas por el VIH. También podremos dar formación a la gente que está allí en primeros auxilios, RCP, etc. Aunque estamos nerviosas, porque no sabemos qué nos vamos a encontrar, también estamos muy ilusionadas”. Por su parte, la madrileña María Paramés afirma que “siempre ha sido un tema que me ha llamado la atención, para mí es como cumplir un sueño esta oportunidad que nos dan. Me parece una iniciativa increíble. Me voy a Bolivia a trabajar con mujeres que viven o han vivido en situación de maltrato”.
Irene Fernández, tras realizar el curso de formación, manifiesta que “lo he hecho porque es una de las razones por las que estudié esta carrera. Quiero conocer el mundo de otra manera y, además, siendo útil. Cuando estás en paro tienes tiempo para dedicarlo a estas cosas. Quiero aprovecharlo. Yo voy un mes a Ecuador, a trabajar con una asociación de mujeres y niños con problemas neurológicos. La formación previa ha sido muy útil, te mete en el papel y te permite conocer la realidad, además de centrarte en lo que tú tienes que hacer allí”, dice la enfermera de Santander.