La Universidad San Jorge y la Fundación Adecco - ArcelorMittal han presentado esta mañana los resultados de la Unidad de Diagnóstico sobre la movilidad de las personas en Zaragoza, una iniciativa en la que han participado expertos y profesionales como Antonio Ramos, jefe del Servicio de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Zaragoza.
Durante esta semana, profesores y alumnos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Zaragoza de la Universidad San Jorge han analizado in situ barreras arquitectónicas de la ciudad. Con esta iniciativa, fruto de la cátedra de investigación “Integración y Arquitectura” constituida por ambas entidades, se ponen en marcha una serie de acciones destinadas a la sensibilización y eliminación de barreras arquitectónicas para que se logre la integración sociolaboral de las personas con discapacidad.
Este análisis ha concluido en 5 reflexiones que el arquitecto Enrique Rovira-Beleta ha denominado “Acuerdo de Zaragoza”. Tal y como ha apuntado este experto en movilidad “hay que establecer la integración frente a la separación en todos los elementos de la ciudad, diseñar una ciudad para todas las tallas, ser conscientes de que el espacio urbano necesita que lo natural y lo artificial se den la mano, y tener en cuenta que el I+D+i debe experimentar y proponer materiales que respondan a una tectónica blanda, sensitiva y táctil, a medio camino entre la carne y la piedra”.
Por su parte, el rector de la Universidad San Jorge, Carlos Pérez Caseiras, ha destacado la importancia de crear cátedras conjuntas con el ámbito empresarial para contribuir a la mejor formación de los alumnos. En este sentido, “la cátedra constituida con la Fundación Adecco-
ArcelorMittal permitirá el adiestramiento de los futuros arquitectos, desde las primeras etapas de su formación, en unidades de diagnóstico capaces de evaluar si la arquitectura responde correctamente a las necesidades de accesibilidad de toda ciudadanía”, ha detallado el rector de la USJ.
Además, Carlos Pérez Caseiras ha mostrado su satisfacción por la colaboración en áreas relacionadas con la integración social y la investigación sostenible que permitan una arquitectura accesible, responsable y habitable.
La Fundación Adecco y ArcelorMittal han apostado por impulsar este proyecto ya que, según comentó Beatriz Guitérrez, Coordinadora de la Fundación Adecco en Aragón, “tenemos que conseguir que los entornos empresariales y sociales sean accesibles para todas las personas; que la eliminación de barreras no sea algo novedoso, extraño o alternativo, sino que forme parte de nuestra cotidianeidad. En nuestros días, la integración total –social y laboral-, no puede concebirse si las personas no disponen de un puesto de trabajo estable. En este contexto, la empresa juega un papel fundamental al ser un agente con capacidad para generar oportunidades reales.
Hace poco más de una década hubiera resultado sorprendente que las compañías se interesaran en adecuar sus edificios, sus entornos y sus puestos de trabajo a personas con discapacidades físicas, sensoriales o psíquicas. Actualmente ya no es así y ello se debe no sólo a la legislación y reglamentación vigente, sino a la evolución cultural en la que los principios de pluralidad y equidad han ido cobrando cada vez más fuerza tanto en la convivencia cotidiana como en el mundo del trabajo.