Madrid, 4 de junio de 2012.- La directora general de la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid, María Artola, el director de Innovación de Indra, José Luis Angoso, el director de Relaciones con Universidades de la multinacional de TI, Carlos Fernández, y el director general de Fundación Adecco, Francisco Mesonero, han firmado hoy 4 de junio el convenio por el que se crea la Cátedra Indra-Fundación Adecco de Tecnologías Accesibles en la Universidad Autónoma de Madrid.
Con ésta, son ya siete las cátedras que Indra ha puesto en marcha, como parte de su Responsabilidad Corporativa, junto a la Fundación Adecco y diferentes universidades españolas. El objetivo es desarrollar soluciones y servicios innovadores que faciliten el acceso a la tecnología y la integración social y laboral de las personas con discapacidad.
La Cátedra en la UAM tiene como finalidad principal llevar a cabo proyectos de I+D+i, así como actividades de formación, transferencia tecnológica, divulgación y sensibilización a la sociedad en el ámbito de las nuevas tecnologías aplicadas a mejorar la integración de los colectivos con discapacidad.
Inteligencia ambiental para facilitar la inserción laboral
El primer proyecto que se abordará prevé el desarrollo de nuevas tecnologías de inteligencia ambiental que faciliten la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual, en concreto, de las personas con síndrome de Down. La inteligencia ambiental se basa en la integración de diferentes tecnologías en el entorno de la persona, que permiten reconocer el contexto de la misma para ofrecerle servicios personalizados, que se adapten, e incluso se anticipen, a sus necesidades y le ayuden a desarrollar las actividades de su vida cotidiana.
En este caso, el objetivo es proveer al colectivo de trabajadores con discapacidad de un sistema de información que les facilite, a través del uso del teléfono móvil y las etiquetas 2D (QR), instrucciones personalizadas para realizar las tareas asignadas en su trabajo y para localizar los recursos necesarios para llevarlas a cabo.
Se pretende, además, que las tecnologías desarrolladas registren el progreso de los profesionales en el desempeño de cada tarea, de forma que el responsable pueda ir reduciendo paulatinamente el
nivel de asistencia. La finalidad es reducir el tiempo de adaptación al entorno laboral, pero también mejorar la eficacia en el desempeño dentro de los procesos profesionales.
Prototipos para manejo y localización de recursos en el trabajo
Está previsto que, a finales de 2013, se cuente con dos prototipos funcionales: uno para el manejo de recursos y otro para su localización. El primero de ellos, pondrá a disposición de la persona con discapacidad intelectual manuales adaptados a sus necesidades para el manejo de recursos del entorno laboral como fotocopiadoras, impresoras o casilleros de correspondencia, entre otros. De esta forma, el usuario podrá realizar las tareas que se le soliciten de forma más independiente, ya que dispondrá en todo momento de un manual de usuario sobre la tarea que debe realizar y sobre los recursos que tiene que manejar para llevarla a cabo. Para ello, la persona con discapacidad únicamente tendrá que capturar con su teléfono móvil la etiqueta 2D correspondiente al recurso, una fotocopiadora, por ejemplo, y se le mostrará una guía paso a paso adaptada a sus necesidades y a los requisitos de la tarea.
Además, tras la realización del trabajo, el responsable podrá revisar el registro de ejecución, de forma que pueda ir reduciendo progresivamente la ayuda aportada por el sistema, adaptando los manuales al progreso del usuario.
El segundo prototipo será un sistema de asistencia para la localización de recursos. En este caso, el usuario capturará con la cámara de su teléfono la etiqueta 2D correspondiente a un recurso del lugar en el que se encuentre, el sistema le situará y le dará las indicaciones pertinentes para llegar a la siguiente marca. Las instrucciones de navegación serán personalizadas en función de la discapacidad. Además, se registrará el progreso de la persona en el seguimiento de las rutas, de manera que la asistencia se irá eliminando a medida que el profesional adquiera mayor confianza y conocimiento del entorno laboral.
Ambos prototipos serán probados y evaluados por personas con síndrome de Down y otras discapacidades cognitivas, que son alumnos del título propio de la UAM “Formación para la Inclusión Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual”.