Meliá Hotels International sigue avanzando en la consolidación de su modelo de gestión sostenible, como demuestran las nuevas cifras récord de reducción de consumo energético e hídrico alcanzados en 2013, fruto de los avances realizados en el marco del Proyecto SAVE, el programa de ahorro y eficiencia energética de la compañía.
Este proyecto, creado hace ocho años, se ha convertido en una iniciativa estratégica para reducir el impacto medioambiental de la hotelera, e involucra ya a más del 70% de los hoteles en 20 países donde la compañía opera, poniendo de manifiesto la rentabilidad del modelo de gestión eficiente de Meliá Hotels International.
Sus principales líneas de trabajo son el seguimiento y control de la demanda energética, la estandarización de sistemas y productos eficientes, el estudio y viabilidad de las inversiones relacionadas con el ahorro energético y la sensibilización de los empleados de la compañía.
El conjunto de actuaciones implantadas a través del Proyecto SAVE ha permitido a Meliá Hotels International obtener unos ahorros económicos acumulados de 3’5 millones de euros en 2013. Además, en el periodo 2012-2013 se lograron unas reducciones del 7’3% de kilogramos de CO2 por estancia y del 7’9% de m3 de agua frente al promedio de los años 2007-2011, correspondientes al anterior Plan Estratégico de la compañía. Con estas cifras, se supera el objetivo de reducción de emisiones marcado en su Plan Estratégico 2012-2014.
En las inversiones realizadas en 2013, destaca el reemplazo masivo, en medio centenar de hoteles de Europa, de 22.000 lámparas convencionales por otras más eficientes y de mayor vida útil, apostando por la tecnología LED.
Además, la compañía está apostando por la ejecución de proyectos de eficiencia energética mediante el modelo ESCO, que permite satisfacer el importe de la inversión con los ahorros obtenidos en consumos. Es el caso de las inversiones realizadas en 2013 en el proyecto Calviá Beach (Mallorca), por el que se ha modificado el sistema de producción de calor, o el proyecto de control y reducción de demanda energética en el hotel Meliá Barcelona Sky, que ya ha supuesto una reducción de consumos del 15%.
Los ahorros se cuantifican en términos de coste, consumo y emisiones de CO2, permitiendo así un análisis de la sostenibilidad económica, energética y medioambiental de cada uno de los establecimientos. La metodología de medición está avalada y certificada por la empresa Bureau Veritas y en el proceso de auditoría por PWC.
Además, la gestión de esta información, unida a un sistema de corrección en base a la ocupación hotelera, ha permitido presupuestar valores en unidades de consumo y asociarlos a la retribución variable de los directores de los hoteles, comprometiéndoles con el modelo de gestión medioambiental de la compañía. Meliá pretende asegurar así que sus estándares de sostenibilidad se cumplen a nivel global en todos sus establecimientos y se consoliden en su modelo de negocio.