La medición es clave para demostrar el valor de la RSC en las empresas
ESADE Y la Fundación SERES reúnen a directivos de Philip Morris Spain y de la Fundación PwC para debatir sobre el valor que genera la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) al desarrollo de las compañías y del propio sector.
El debate ha girado en torno a tres puntos:
- La RSC fortalece los factores de competitividad de la empresa, lo que es difícil es determinar en qué medida lo hace.
- Las empresas avanzan en sociedades que prosperan y más concretamente en sectores que prosperan, por eso en este sentido es fundamental la responsabilidad en el largo plazo.
- Las compañías pueden y deben ser actores de impacto social, organizaciones más saludables y equitativas.
La evolución de la RSC en los últimos años
Según Jesús Díaz de la Hoz, presidente de la Fundación PwC, "la responsabilidad social ha evolucionado desde un sentido más ético-moral hacia su involucración en la propia gestión de la compañía". Con el paso del tiempo y midiendo resultados, “las grandes empresas se han dado cuenta de que la generación de valor, a través de una buena política de RSC, afecta tanto al sector en el que se mueven como a la compañía en sí misma. Gracias a estas métricas, las organizaciones pueden relacionar estas buenas prácticas con el buen gobierno”. En este sentido, Díaz de la Hoz ha señalado cómo los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS) contribuyen a que éstas se involucren en el desarrollo de la sociedad y presten atención a los organismos regulatorios.
El papel de la alta dirección en la RSE
La sostenibilidad del negocio no se puede garantizar sin tener en cuenta las necesidades y expectativas de todos los grupos de interés. "Hay que pensar en todos los stakeholders, no solo en shareholders, en los accionistas", sostiene Díaz de la Hoz. "Quien no entienda eso, no entiende la compañía del futuro", añade. La buena noticia es que la alta dirección se muestra cada vez más comprometida con estas cuestiones. Según el presidente de la Fundación PwC, el 72% de los CEOs considera que el éxito en el negocio no se mide ya únicamente por los resultados financieros mientras que alrededor del 80% de ellos se ven obligados a atender las expectativas de todos sus grupos de interés y a priorizar el largo plazo. A la hora de poner esto sobre la mesa, es evidente que existen cuestiones como una gestión eficiente y eficaz que es fundamental pero es el básico. Ese ya no es el diferencial competitivo, la distinción respecto a tus competidores estará relacionada con la buena gestión de los intangibles.
Por su parte, Javier Figaredo, director de Asuntos Corporativos de Philip Morris Spain, destacó que, en un momento de cambio y transformación digital, su compañía, además, aborda la reducción del daño a través de la oferta de un nuevo producto: “Llevamos buscando muchos años sistemas alternativos a la combustión; es una investigación a largo plazo con el objetivo de terminar con el cigarrillo”.