Nuevos modelos de voluntariado
El voluntariado está creciendo en el número de personas que lo practican y además va en línea con los distintos tipos de voluntariado. El objetivo es seguir aumentando el número de personas que puedan contribuir a este bien común.
El número de voluntarios aumenta y cada vez más es una acción aceptada e incentivada por la sociedad. Por otro lado, cada vez son mejores las condiciones de trabajo para llevar a cabo programas de voluntariado así como las capacidades de las empresas que trabajan con voluntarios.
Podríamos empezar hablando del voluntariado a pares, donde se comparten experiencias, y llegar a los bancos de tiempo. Existen multitud de tipologías de voluntariado y nuestra organización debe saber cómo organizarlas y adecuarlas al proyecto.
El ciclo del voluntariado consta de las siguientes fases:
- Captación y selección de voluntarios
- Acogida del voluntario
- Acompañamiento
- Seguimiento y promoción
- Formación continua
- Salida
- Vinculación
Los dos grupos principales en los que se debe potenciar el voluntariado son los jóvenes y las
personas mayores. Los jóvenes por su disponibilidad de tiempo y las capacidades para desarrollar este tipo de actuaciones y los mayores para la mejora de su calidad de vida y participación en acciones de voluntariado.
Otra tendencia es la diversidad en cuanto a todos los tipos de voluntariado que las personas pueden ejercer. Encontramos las siguientes
modalidades:
Nivel de persona a persona en la que básicamente cada persona ayuda a otra sin ningún tipo de intervención por parte de empresas u organismos. En este caso podemos encontrar casos como el mentoring, autoayuda, acogida o voluntariado a pares donde una persona que ha pasado por una situación especial ayuda a otras personas a superar dicha condición.
Voluntariado fuera de las organizaciones, suele encuadrar dentro de bancos de tiempo. Estos bancos se organizan dentro de una comunidad donde cada donación de tiempo permite al donante poner su tiempo en uso para la comunidad, teniendo un crédito disponible para ser utilizado por otros voluntarios para compensar ese tiempo.
Voluntariado puntual, se concentra en eventos y aunque rompe el esquema del voluntariado sostenible que debemos fomentar, es una opción para operaciones de marketing. En este caso, las entidades suelen contar con una base de datos de voluntarios que son convocados de forma puntual para el apoyo de una acción concreta.
Voluntariado virtual, se trata de un voluntariado desarrollado a través de soportes digitales. El apoyo en servicios digitales es clave para poder realizar la gestión entre voluntarios y las necesidades de la entidad.
Voluntariado corporativo, básicamente se trata de aquellas iniciativas impulsadas por las empresas y sus profesionales en coordinación con ONG. El voluntario no debe ser un mero ejecutor de la campaña, debe liderar las actuaciones y las empresas deben ser capaces de ofrecer proyectos de interés a los voluntarios así como ser capaz de gestionar las peticiones por parte de los voluntarios para poder impulsar estas iniciativas.
Todas estas acciones de voluntariado tienen un componente antidiscriminatorio y socialmente igualitario que debemos potenciar.