El talento y la tecnología van a determinar la manera en la que la cuarta revolución industrial puede ser aprovechada para generar un crecimiento económico sostenible con innumerables beneficios para la sociedad. A pesar de esto, la mitad del talento del mundo no está integrado en esta transformación y esto supone un riesgo para la innovación, así como una brecha cada vez más amplia en la desigualdad de género. Las mujeres representan a la mitad de la población global y es evidente la necesidad de generar un acceso equitativo a la salud, la educación, el poder y la representación política.
En este informe, el World Economic Forum, cuantifica la magnitud de las disparidades en materia de –des-igualdad de género y traza los avances que se distinguen en un periodo de tiempo. Se analizan las diferencias existentes entre hombres y mujeres en cuatro áreas que se consideran clave -salud, educación, economía y política- con la finalidad de facilitar datos y métodos para detectar las brechas en indicadores considerados críticos para que los países puedan establecer sus prioridades económicas, políticas y culturales.
En el primer capítulo encontraremos los conceptos empleados para crear el índice de Global Gender Gap y se destacan los métodos que se utilizaron para el cálculo. La segunda parte presenta los rankings del 2016, las tendencias generales, desempeños regionales y casos destacados por país. También se ofrece información sobre los avances en igualdad de género en el tiempo. Se expone la justificación económica de la paridad de género, con especial atención a la creciente evidencia de los vínculos entre las brechas de género y las futuras perspectivas económicas; de las futuras perspectivas económicas y la capacidad de recuperación de las industrias y países. La cuarte parte profundiza en la –des-igualdad de género como elemento clave del capital humano, se examinan patrones y factores contextuales, ratios de cambio y propuestas para enfrentarnos al futuro.
En el apartado de los perfiles por país, ofrece una fotografía más detallada sobre las fortalezas y las debilidades de cada país en materia de igualdad de género. Se hacen comparaciones entre países, pero también entre los avances de cada país a lo largo del tiempo.
En conclusión, el Global Gender Gap Report 2016 ofrece una visión del estado actual de la brecha mundial entre hombres y mujeres, pero lo más importante es que ofrece algunas alternativas para cerrarla. Es importante considerar que la magnitud de la brecha entre hombres y mujeres responde a los aspectos socioeconómicos, políticos y culturales de cada contexto. No obstante, es innegable que los países que quieran ser competitivos e inclusivos deberán integrar la igualdad de género en sus políticas y tomar en cuenta esta cuestión en la toma de decisiones.